Nowhere
Sabia que éramos estúpidamente no-interesantes , que no íbamos a ningún lado, que íbamos a sacar un disco y luego separarnos. Y está bien porque aún así me divertí, pero no necesité fingir que era culturalmente relevante, no tuve cinco millones de lectores y no tuve a Converse o al maldito Absolute Vodka patrocinando mis malditos shows de sótano en Saratoga Springs al lado de un horno, ya sabes, toda esa basura que da “credibilidad” a las tres de la mañana cuando todos están drogados y sudados.
“Ellos nunca sabrán lo que sucedió en el 166 de la calle Church en Saratoga…”. ¿Lo imaginas, esa maldita frase impresa en el maldito New Yorker? “Ellos nunca sabrán…”.
Dame un puto respiro, ellos no necesitan saber, nadie necesita saber, tú necesitas saber, guárdalo para ti… guárdalo como un secreto…
Shallow Rewards (201?)